El francés que se quedó para siempre entre nosotros: Pierre Daguet (1903-1980) y el colombiano Luis Alberto Acuña (1904-1993). Los dos paisajistas, el uno asimiló la luz europea y la vertió con la luz cartagenera: la luz externa, solar, lunar, y la submarina. Y el paisajista Luis A. Acuña que perteneció al movimiento Bachué. Los dos andaban buscando a su manera, el paisaje del país. Daguet produjo obras deslumbrantes entre 1950 y 1980: “La negra Rita” (1955), “Cayucos” (1963), “Ondina en azul”, “Peces rojos”, “La novia”, “Venus entre corales”, “Ondina”, “Ondinas en retozo” “Ondina en verde”, “Ondina en amarillo”. Gran dibujante, colorista y retratista de la figura humana femenina. Inolvidable maestro y formador de juventudes. Falleció en Cartagena, el 20 de julio de 1980.
Luis Alberto Acuña, por su parte, nacido en Suaita (Santander), legó al arte colombiano más de un millar de pinturas (dibujos, carboncillos, aguafuertes, pasteles, acrílicos y óleos). Se le considera el iniciador del muralismo en Colombia. Es uno de los grandes creadores del célebre Grupo Bachué que propugnaba por una visión americanista de los ancestros indígenas. En 1931 ganó el Primer Premio de Escultura del Salón de Artistas Colombianos y en 1950 el Primer Premio de Pintura del mismo salón. En 1945 obtuvo la Medalla de Bronce en el Salón Internacionalde Viña del Mar y en 1939 la Medalla de Bronce en la International World Fair de Nueva York. En 1948 se hizo acreedor a la Beca Guggenheim, Nueva York.